Es una operación en el ámbito de la silvicultura destinada a repoblar zonas deforestadas en el pasado histórico y reciente (se suelen contabilizar 50 años). Por extensión, también se llama reforestación, aunque sería más correcto el término forestación, a la plantación más o menos masiva de árboles, en áreas donde estos no existieron, por lo menos en tiempos históricos recientes (igualmente, unos 50 años). También se llama reforestación al conjunto de técnicas que se necesitan aplicar para crear una masa forestal, formada por especies leñosas.
En muchas partes del mundo, especialmente en el este de Asia, la reforestación y la forestación están incrementando las áreas boscosas. La cantidad de bosque ha aumentado en 22 de las 50 naciones del mundo con más bosques. Asia, en conjunto, ganó un millón de hectáreas de bosque entre 2000 y 2005. Asimismo, el bosque tropical en El Salvador creció más del 20 % entre 1992 y 2001. Basándose en estas tendencias, un estudio estima que la superficie forestal mundial en 2050 será un 10 % —una superficie de la extensión de la India— superior a la de 2006.
En China, donde se han destruido bosques a gran escala, ha sido obligación legal de cada ciudadano capacitado, entre 11 y 60 años, el plantar de 3 a 5 árboles anualmente, o hacer la cantidad de trabajo equivalente en otros servicios forestales. El Gobierno chino sostiene que, desde 1982, se ha plantado cada año al menos un millardo de árboles y se han recuperado anualmente 50 000 km² de superficie forestal. En 2016 esta obligación ya no se encuentra vigente, pero cada 12 de marzo en China son las vacaciones de plantado. Además, está en marcha el proyecto Gran Muralla Verde de China que, plantando árboles, pretende frenar la expansión del desierto de Gobi. Aunque debido al alto porcentaje de árboles que mueren después de plantarlos (hasta el 75 %), el proyecto no está teniendo mucho éxito, la superficie forestal en el norte del país ha pasado del 5 al 12,4 %. En China, la superficie forestal ha aumentado 47 millones de hectáreas desde la década que comenzó en 1971. El número total de árboles en 2001 se estimaba en 35 millardos. Otra propuesta ambiciosa para China es el sistema aéreo de reforestación y control de la erosión.
En África, con un nombre parecido, la Gran Muralla Verde de África, se está llevando a cabo otra iniciativa de contención del desierto (el Sahara en este caso) mediante el plantado de árboles. Se ha propuesto utilizar invernaderos de agua marina.
En los países occidentales, la creciente demanda del consumidor por productos forestales que hayan sido cultivados y cosechados de forma sostenible está haciendo que los propietarios de bosques y la industria maderera rindan cada vez más cuentas de sus prácticas de gestión forestal y tala.
El programa de rescate de la selva de la norteamericana Arbor Day Foundation utiliza sus donaciones para comprar y preservar selvas antes de que las puedan adquirir compañías madereras. Esta fundación protege así las tierras de la deforestación. También aísla el modo de vida de las tribus primitivas que las habitan. Otras organizaciones como Cool Earth, Community Forestry International, The Nature Conservancy, WWF/Adena, Conservation International, African Conservation Foundation y Greenpeace también se centran en preservar los hábitats forestales. En particular Greenpeace ha identificado los bosques aún intactos y publicado esta información en Internet. Por su parte, el Instituto de Recursos Mundial ha trazado un mapa temático más simple donde se muestran los bosques hacia el año 6000 a.C. y a comienzos del siglo XXI (mucho más reducidos). Estos mapas muestran la cantidad de reforestación requerida para reparar el daño causado por la humanidad.