La composición del hombre
Como veremos con más detalle, el hombre está compuesto por tres cuerpos, tres almas y tres
espíritus. El cuerpo físico, que está particularmente vinculado a la última época del período
del Atlántida; el cuerpo etérico, que preside a las funciones de la vida y está vinculado al
período indio; el cuerpo astral, que preside los sentimientos, los deseos y las sensaciones y
está vinculado al período persa.
El alma sensiente (es el alma instintiva) se concentra en el plexo solar (ve una cosa y la
quiere sin hacerse muchas preguntas sobre si está bien o mal) y corresponde al alma
especialmente desarrollada en el período Egipcio. El alma racional (usa la inteligencia, el
pensamiento, busca la mejor manera de satisfacer sus deseos), se concentra en la columna
vertebral y corresponde particularmente al período Grecorromano durante el cual se desarrolló
para toda la humanidad. El alma consciente (que estamos desarrollando ahora) se desarrolla
después de los treinta y cinco años, es el alma del período Germánico-Sajón.
En los seres humanos, el alma sensiente comienza a desarrollarse alrededor de los veintiún
años. Esta es la llamada mayoría de edad y es la etapa en la que tenemos el máximo deseo de
todo. A los veintiocho años empieza el desarrollo del alma racional, cuando el hombre
empieza a preguntarse: "¿Es esto todo lo que hay en la vida?". A los treinta y cinco años se
desarrolla el alma consciente, ahora se manifiesta el ego del hombre, se pregunta si lo que
hace está bien, cuáles son sus verdaderos objetivos. El alma consciente tiene como zona de
referencia el cerebelo y es el alma que podemos definir ética. Es la moralidad en nosotros. A
los cuarenta y dos años, el Yo superior, el "miembro" que le llevará a la madurez, puede por
fin nacer en el hombre.
Los griegos y los romanos trajeron el alma racional a la humanidad. Roma fue la primera
ciudad construida con planta cuadrada y el cuadrado es la expresión de la racionalización del
espacio.
Como se ha visto, la época Germánico-Sajona es la del desarrollo del alma consciente.
Con la época Eslava se podrá alcanzar el primer miembro espiritual: la Seidad Espiritual -
llamado Manas en sánscrito- que corresponde a nuestro Ángel y al Espíritu Santo que
llevamos dentro. El Yo superior del hombre corresponde a la Seidad Espiritual.
Alrededor de los cuarenta y nueve años nace el segundo miembro espiritual, el Espíritu
Vital Amoroso - llamado Budhi en Oriente - que corresponde a nuestro Arcángel y al
principio del Hijo en nosotros.
Después de los cincuenta y seis años, nace el tercer miembro espiritual, el Hombre Espíritu
- llamado Atma y que corresponde a nuestros Arkai - Principados, el Padre en nosotros.
Alcanzada esta edad -y con un desarrollo adecuado- volvemos a ser "Uno con el Padre". A
los sesenta y tres años, el hombre puede llegar a la liberación de su existencia. Nacemos del
Padre, hemos descendido en la materia y volvemos a Él, subiendo y trayendo las experiencias
recogidas y maduradas a través de nuestros tres cuerpos, tres almas y tres espíritus para
alcanzar la Libertad en el plano material, es decir, en el plano de la necesidad.